Información general

Otra vez el mítico Martín Palermo ha cumplido con su cometido y puso a la Argentina en lo más alto de la clasificación.



  La selección Argentina ha jugado un partido más por la clasificación del mundial de Sudáfrica 2010 y ha demostrado nuevamente serias falencias tácticas en su defensa, como en la línea de ataque.
Los dirigidos por Diego Armando Maradona se retiraron del campo de juego con un primer tiempo mediocre y un resultado de 0 a 0, siendo abucheados por la hinchada presente en ese enorme estadio del club River Plate, con tanta historia futbolera, y coreando el nombre de Palermo.
El equipo demostró muchos problemas en el juego por abajo, arriba, pelotas paradas, en general el seleccionado argentino fue muy flojo, muy penetrable.
En tanto Lionel Mesi continúa sin destacarse como en el Barcelona y ésta instancia no le hace bien al conjunto ya que en el partido jugado ante Perú se lo ha observado desconectado del cotejo y ausente del mismo como también Pablo Aimar quien no le dio al equipo el oxígeno que se esperaba.

En el segundo tiempo, ya con el ingreso de Martín Palermo, a los dos minutos del

  tiempo complementario, Gonzalo Higuaín le dio una calma momentánea al conjunto argentino convirtiendo el gol que pondría en ventajas al seleccionado ante Perú. Pero aquí no terminaba la historia porque el combinado peruano no se rindió e iba a buscar el partido hasta que Hernán Rengifo convirtió un golazo dejando en evidencia la total desprolijidad de la defensa argentina.
Pero no todo es malo para los dirigidos por Diego Maradona porque aquí apareció la magia de un loco, como le dice su hinchada, Martín Palermo, a los noventa y tres minutos cuando ya agonizaba el segundo tiempo y se especulaba con un magro empate, puso al partido 2 a 1 dándole calma al seleccionado y en especial a su técnico que se lo notó muy preocupado por el resultado que no se le daba.
Finalmente, el arbitro René Ortubé, de nacionalidad boliviana, dio su última pitada anunciando la finalización del partido los compañeros de Martín Palermo corrieron a su encuentro para saludarlo, al igual que Maradona; y entrecruzándose con abrazos interminables, se vio deslizar algunas lágrimas.
 

Un burgués no tiene respeto por la historia.

 
Las imágenes son claras y elocuentes de las respuestas que han recibido durante estos 27 años los Veteranos de Guerra no reconocidos por parte de la dirigencia política, los gobiernos que han pasado y del gobierno actual; es inconcebible que el Estado argentino aún continúe en esta posición de no reconocer a los ex soldados clases 61, 62 y 63 de la Gesta Malvinas, ex soldados que han defendido la Patria desde el lugar que les tocó.
En el año 1982 la Argentina se encontraba, por decisiones de un nefasto gobierno dictatorial, enfrentando un conflicto bélico ante una Nación y no con la República de Malvinas. Por ende el enfrentamiento armado fue entre dos Naciones. Y ahora pregunto ¿Qué habría pasado si esta guerra cruel e indeseada continuaba? ¿Qué habría pasado si se extendía por todo el territorio nacional? ¿No le parece que le debemos mucho a estos soldados, sin dejar de lado la honorabilidad y el altísimo respeto que también le debemos a aquellos soldados que han dejado su vida, como prometieron en aquel 20 de Junio cuando sus superiores arengaban “Juráis a la Patria honrar y  defender tu Bandera hasta perder la vida”  y que a viva voz respondieron “Sí, juro”? Pero vivimos en una sociedad burguesa que sólo se precupa por sí mismo dondo pareciera que lo único e importante es cuidar su capital. Pues qué respeto puede tener un burgués por la historia.  Estos Veteranos de Malvinas no Reconocidos, también han pasado por el mismo juramento, también les cabía las generales de la ley si no cumplían con la Patria.
Las leyes militares no hacían excepciones, tanto soldados combatientes como soldados continentales estaban preparados para los combates y si no cumplían eran severamente sancionados por estas leyes. ¿Entonces qué hacemos nosotros como sociedad para que los ex soldados sean reconocidos moral e históricamente y para que no sean llamados, peyorativamente, “piqueteros”?
Socialmente deberíamos de tomar conciencia y dejar de mirar para otro lado, sumarnos a sus reclamos de una vez por todas, solidarizarnos y hacerles sentir que también somos parte de ellos, que también su lucha es nuestra.
Los ex soldados que han participado de los cortes en Ricchieri y Panamericana son los que permanecieron en continente y en sus destinos cuidando los intereses de la Nación y a la ciudadanía en su conjunto ante posibles ataques ingleses.
Es por ello, no podemos seguir pagando un alto precio por los errores del Estado.
 

 



Basta de discriminación.


Mientras algunos periodistas se jactan  y tratan de desviar la participación masiva en apoyo de la “Causa Malvinas” publicando barbaridades en los diarios de mayor tirada y desprestigiando la lucha que llevan a cabo los Veteranos de Malvinas no Reconocidos, el Premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, quien es presidente de la Fundación Servicio Paz y Justicia, firmó una solicitada donde dice que: “Desde el punto de vista ético y objetivo se debe considerar que veterano de guerra no sólo es quien entra en acción en un conflicto armado, sino también quienes participan pasivamente como reserva o apoyo logístico”. ¿Por lo tanto qué dudas hay que los veteranos continentales también somos veteranos de guerra por mal que les pese a quien le pese? Camaradas, sigamos con la lucha que nosotros tenemos la pluma y la palabra.

Nota: Oscar Barrientos.
Para Saludable Comunicación.



Paraque la comunidad aborigen no siga siendo avasallada, apoyemos su lucha.







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